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El frio causa estrés en las mascotas y en esta época del año es frecuente que los perros más viejitos reduzcan su actividad física. Generalmente no quieren salir de sus camas o tienen problemas cuando intentan reincorporarse. Otra señal de que nuestras mascotas sienten frío es refugiarse en lugares abrigados de la casa, dormir más horas o aumentar el consumo de alimento.
El médico veterinario Héctor Guzmán explica que entre las enfermedades más frecuentes figuran las relacionadas con las osteoarticulaciones, es decir, aquellas que afectan la columna, cadera, codos y otras partes del cuerpo. También pueden presentar afecciones respiratorias como tos y neumonía.
En el caso de los cachorros, las bajas temperaturas son peligrosas porque sus defensas  no están completamente desarrolladas y el estrés puede desencadenar enfermedades infecciosas y respiratorias, como la tos de perrera. Para evitarla se debe seguir el cronograma de vacunaciones indicado por el veterinario, evitar exponerlos al contacto con otros perros y al cambio brusco de temperatura.

Cuidados
Una correcta alimentación previene las complicaciones del frío, sobre todo cuando las mascotas geriátricas consumen comidas  balanceadas con componentes protectores de las articulaciones.
Tampoco es necesario ponerles ropa, pero sí mantenerlas en un ambiente adecuadamente abrigado y libre de las corrientes de aire, comenta Héctor Guzmán, quien también es vicedecano del  Colegio Médico veterinario.
Además, los perros con mayor cantidad de pelo están mejor protegidos contra el frio. Incluso, hay  razas con doble capa de pelaje, como los canes nórdicos, que en si medio ambienten duermen sobre la nieve.
Los cachorros en sus primeros días de vida tienen problemas para mantener su temperatura corporal en invierno y por  eso  es recomendable poner cerca de ellos una bolsa de agua caliente, aconseja el veterinario Luis Enrique Ortega.